jueves, 8 de abril de 2010

Asco

Repugnante, descontentar, desagradar, disgustar, enfermar, rechazar, repeler, aborrecer, repulsión, asquerosidad, aversión, odio, animadversión, grima, empalago, empacho, inapetencia, saciedad, hastío, desapego, antipatía, tirria, manía, disgusto, temor, angustia, desazón, náusea, arcada, basca, vahído, vómito...


La lista continúa, y continúa, y continúa...



¿Lo habeis sentido alguna vez?
Hacia algo, hacia alguien, hacia vosotros mismos...


Yo sí.

Hay cosas, que nos hacen, o que hacemos, que somos incapaces de olvidar. Perdonar tal vez, pero olvidar no... Y ese sentimiento puede volverse más fuerte, a medida que pasa el tiempo. Aunque por norma general, suele ir desapareciendo... pero solo por norma general.

En fín, que ojalá se pudiera dar marcha atrás. Parar el tiempo por un momento, y ponerse a pensar: "¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo he podido llegar hasta aquí?
¿Por qué no puedo comportarme como realmente soy?"
Y aunque te comportases como eres... ¿quien eres realmente?

A veces obramos como no deberíamos. Los motivos pueden ser miles, pero no vengo a hablar de eso. Vengo a tratar ese sentimiento de ASCO que sentimos.

Asco de haber hecho algo.
Asco de haber permitido que algo pasara.
Asco de haberse comportado de determinada manera.
Y asco, asco, asco.... asco de un@ mismo.


Con esto, tan solo me gustaría que quien lea esto, pueda llegar a ponerse en el lugar de determinadas personas. Determinadas mentes perturbadas, doloridas... mentes que te permiten hacer determinadas cosas.
Que pueda ponerse en el lugar de esas personas, y que entienda que no todo lo que se hace, se hace porque quiere. Que a veces, dependiendo de la situación, y movidos por diferentes motivos, hacemos cosas que no queremos (eso de "no quería" a veces es verdad), cosas que no queremos o cosas de las que sabemos que nos arrepentiremos, pero que aun así nos vemos movidos a hacerlo.



Lo siento, lo siento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario